Miley se puso
nerviosa su nueva camisa de seda gris. Habitualmente, ella no habría elegido
algo así pero, tras la llamada de atención del día anterior, no le había
quedado más remedio que comprarse el tipo de uniforme que alguien como Nick
Jonas esperaría.
Exhaló dando
gracias. Al menos había tenido ropa para cambiarse. No podría haberse
presentado ante él empapada como había llegado.
Terminó de
abrocharse la camisa apresuradamente y escuchó atenta por si se abría la puerta
del despacho. Él estaba a punto de llegar, era más puntual que todos los jefes
que había conocido. Seguro que por eso el corazón le latía con tanta fuerza,
por el temor a que la encontrara de aquella guisa. Se cepilló el pelo aún
húmedo y se lo recogió en un moño. Era lo mejor que podía hacer.
Se puso unos
zapatos planos, luego sus gafas, recogió la ropa empapada y, al elevar la
vista, se quedó sin aliento. En la rendija de la puerta entreabierta se
encontraba su jefe mirándola embobado.
Cuanto tiempo
llevaba él allí?, se preguntó Miley llena de ira, vergüenza y algo mucho más
inquietante.
Para auto
protegerse, se negaba a creer que él la hubiera visto vistiéndose con la gracia
de un elefante. Él no se movía. Parecía conmocionado. La mortificación se
apoderó de ella. Logró moverse y abrió la puerta de par en par.
–El aguacero
me ha empapado. Estaba cambiándome de ropa –musitó para llenar el incómodo
silencio.
Pasó junto a Nick,
quien se giró y la siguió con la mirada conforme ella se ponía a salvo tras su
escritorio sin comprender por qué necesitaba sentirse a salvo.
Cuando reunió
el coraje para mirarlo, advirtió que el cabello de él también estaba mojado y
su traje levemente húmedo. Lo miró a los ojos y, en un instante, sucedió entre
ellos algo eléctrico y ancestral y Miley supo que él la había visto vestirse.
Rehuyó la incómoda sensación de alerta en su interior.
–Parece que a
ti también te ha sorprendido. ¿Quieres cambiarte antes de marcharnos?
–balbuceó–. He avisado a Big Rob para que traiga el coche dentro de quince
minutos.
Nick,
aparentemente sin importarle la reunión ni su ropa húmeda, se apoyó en el
quicio de la puerta y se cruzó de brazos. Recorrió a Miley con la mirada de
arriba a abajo y ella se encogió, dudando de si se habría dejado alguna
etiqueta puesta. Se contuvo para no comprobarlo.
– ¿Ayer
llevabas esa falda a propósito, consciente de lo provocativa que era?
Una mezcla de
conmoción, incredulidad y horror invadió a Miley.
–Por supuesto
que no. Nunca sería tan...
Le fallaron
las palabras y cerró la boca, impotente.
Nick la vio
erguirse con el orgullo herido, sorprendida. Sintió el absurdo impulso de
disculparse, pero no podía evitar recordar cómo sus muslos habían parecido
luchar por liberarse de la falda. Se imaginó subiéndosela mientras ella se
apoyaba de espaldas a él y él la inclinaba sobre el escritorio, deslizando la
mano hasta subirle aún más la falda y él sacar su... ¿Qué demonios le ocurría?,
se reprochó. Su mente no solía generar fantasías sexuales tan explícitas con
tan poca provocación.
Se separó de
la puerta bruscamente y, con sequedad, recordó a Miley que tuviera preparados
todos los papeles para la reunión. Luego entró en el vestuario e inspiró hondo,
intentando recuperar el sentido común. En lugar de eso, un aroma femenino de lo
más evocador le hizo revivir los últimos momentos, disparándole de nuevo la
libido.
Gruñendo de
irritación, sacó una camisa limpia de su armario y se dio una ducha fría. No le
ayudó mucho.
Miley dio un
respingo y se concentró en la pantalla de su ordenador. Nick acababa de colgar
el teléfono malhumorado tras contestar una llamada de su hermanastro desde
Atenas. Llevaba dos semanas de un humor terrible. Desde aquella mañana y la
mención a su falda. ¡Él creía que se la había puesto a propósito! Desde
entonces la trataba con sequedad y apenas la miraba.
Miley no
dejaba de repetirse que aquélla era una relación laboral habitual. Él era
famoso por su trato brusco y serio. ¿Qué esperaba ella, que fuera cálido y
amoroso? Se removió inquieta en su asiento. Lo cierto era que le excitaba
enormemente, sobre todo cuando se hallaba cerca.
hola soy nueva lectora y me encanta tu nove no dejes de subir!!!!!!!!
ResponderEliminarwow wow ese nick sigon hehe picaroo me encanta la nove sube prontico esta super las noves en su punto jaja ok ya cuidate bye
ResponderEliminarooooo me encanto , me enamore , me fascino la trama de la novela te lo suplico no te lo ruego de rodillas sube un nuevo capítulos *_*
ResponderEliminarooww siiiss me encaantho ooowww duperss
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