– ¿A qué te
refieres?
El terror se
fue apoderando de ella conforme su mente profesional recordaba haber firmado
una cláusula de confidencialidad en su contrato de trabajo.
–Para
empezar, estás obligada a avisarme con al menos cuatro semanas de antelación. Y
si te marchas antes de que la fusión se haya completado, irás a juicio. Así de
simple.
«Y así de
devastador», pensó Miley horrorizada.
Él se sentó
de nuevo en su sillón.
–Salimos
hacia Atenas dentro de una semana. Sabes demasiado, has estado presente en
todas las conversaciones de más alto secreto. Y aparte de eso, si te marchas
ahora, me dejarías sin asistente para la fusión más importante en muchos años
entre dos empresas griegas. Eso no pienso permitirlo. Si para ello tengo que
amenazarte con emprender acciones legales, lo haré. No dudaré en hacer uso de
todo mi poder.
Se echó hacia
delante, más intimidante que nunca.
– Miley, creo
que no necesito decirte que tu carrera se vería claramente afectada si insistes
en marcharte. Podrías pasar años con problemas financieros.
Miley no
sabía cómo se mantenía en pie. Ella sabía todo aquello. Había leído la letra
pequeña del contrato y en su momento saber que Jonas no podría deshacerse de
ella a la primera de cambio le había dado un sentimiento de seguridad y la
confianza para pedir un crédito al banco y meter a su madre en aquella
residencia al menos durante un año. Había sabido que, siempre que pudiera
realizar los pagos, todo estaría asegurado a corto y, afortunadamente, también
a largo plazo.
Pero si salía
de aquella habitación, podía despedirse de todo aquello.
–Lo harías...
–afirmó ella.
–Sin duda
–aseguró él sombrío–. Esta fusión y esta empresa son lo más importante para mí.
« ¿Y entonces
yo qué soy, tan sólo un juguete porque te has aburrido de tus habituales
aduladoras?», se preguntó Miley molesta.
Él se puso en
pie de nuevo y se le acercó, pero ella estaba demasiado conmocionada para
moverse. Deseó no tener responsabilidades y simplemente desaparecer. Pero sí
que las tenía.
Él se detuvo
a cierta distancia y la miró. En aquel momento, para ella sólo existía aquella
habitación, aquel hombre y aquellos ojos. Y aquella voz.
– Miley, no
quiero ser cruel y no me agrada la idea de emprender acciones contra ti. Deseo
que se produzca la fusión y haré lo que sea necesario para que suceda. Pero
también te deseo a ti y haré todo lo posible para que eso también suceda.
Miley sacudió
la cabeza como entumecida, peleona todavía. La mirada de Nick chispeó
peligrosamente. Ella había creído que alguien como él se daría por vencido al
encontrarse con una obstinada resistencia, aunque estaba comprobando que no era
así. Seguro que a él nunca se le había resistido ninguna mujer.
–Has dejado
muy claro que no puedo marcharme –señaló.
Su conciencia
se burlaba de ella. Debería haber reparado en todo aquello durante el fin de
semana, pero tenía la cabeza tan saturada que lo único en lo que había podido
pensar era en apartarse de él. En aquel momento se dio cuenta de que, de
haberlo pensado, podría haberle mantenido a raya hasta que se completara la
fusión y luego presentar su dimisión, en lugar de aquella escena tan poco
propia de ella.
–Me quedaré
para la fusión y luego presentaré mi renuncia.
Ya se
preocuparía por su madre cuando llegara ese momento. Odiaba no ser lo
suficientemente fuerte para intentar quedarse y resistir a aquel hombre
indefinidamente.
Nick la miró
durante un largo y ardiente momento, haciéndole estremecerse. La sujetó por la
barbilla y una alarma y un calor instantáneo la paralizaron.
–Di lo que
quieras, Miley, si eso te hace sentir mejor, pero tú y yo vamos a ser amantes.
Es inevitable. Hay algo primitivo y poderoso entre nosotros y no tengo
intención de dejarte marchar, ni como secretaria ni como amante.
Miley tragó
saliva. Si se rindiera a aquel hombre, no le cabía duda de que sería él quien
la despidiera sin respetar las cuatro semanas de preaviso. Esa idea le hacía
sentirse más vulnerable que la perspectiva de la batalla anunciada. De una cosa
estaba segura: resistiría a aquella seducción con toda su alma. Y dado que se
enorgullecía de ser frígida, ¿por qué de pronto ardía por dentro?
Una semana después
Miley se
sentó frente a Nick en el jet privado camino de Atenas. Casi creía que se había
imaginado lo que había sucedido en el despacho la semana anterior, cuando él
había afirmado tajantemente que estaba decidido a acostarse con ella.
Desde aquel
día, Nick había estado absorbido con las preparaciones para la fusión.
Trabajaban hasta tarde cada noche y ella llegaba a la oficina a primera hora de
la mañana. Nunca se había sentido tan agotada y al mismo tiempo tan contenta. A
pesar de la inquietud por lo que ocurría bajo la superficie, profesionalmente
hablando ella nunca había trabajado a un ritmo tan frenético ni le había sido
conferida tanta responsabilidad. La sensación de competir contra Nick y
mantenerse a su ritmo era lo único trepidante.
Afortunadamente,
en toda la semana no había tenido tiempo para nada más que caer en la cama tras
haber comido algo y levantarse al día siguiente.
Había hecho
una visita a su madre antes de que el chófer de Nick la recogiera el domingo
por la tarde. Había resultado agridulce porque Leticia había tenido uno de sus
escasos momentos de lucidez y la había reconocido nada más verla entrar en su
habitación de la residencia. Miley había procurado que la emoción no la
abrumara. Y al cabo de diez minutos de lucidez, la inevitable decaída se había
producido hasta que su madre ya no la reconocía.
A Miley le
partía el corazón saber que no tenía sentido intentar explicarle que estaría
fuera del país unas semanas. Al menos estaba agradecida por los cuidados de
primer nivel que podía pagarle. En aquel momento, su intención de dimitir le
pareció de lo más infantil e impetuosa. Pero ¿cómo iba a seguir trabajando para
Nick una vez que la fusión se hubiera realizado?
– Miley.
Desvió la
mirada de la ventanilla. Él debía de haberla llamado un par de veces, dado el
tono de impaciencia. Estaba mirándola severamente y en aquel momento ella se
dio cuenta de que entre ellos sólo había una pequeña mesa. Sintió que él
flexionaba una pierna y rozaba las suyas. Se quedó inmóvil, con el deseo
invadiéndola de nuevo y burlándose de ella por haber creído que había
desaparecido bajo una montaña de trabajo.
–Lo siento.
Estaba pensando en algo.
– ¿Algo más
interesante que yo o que esta fusión? –Cuestionó él enarcando una ceja–. No lo
creo.
Miley se
quedó sin habla. No sabía cómo comportarse con él cuando flirteaba así, aunque
con filo de acero. No lograba imaginárselo relajado y sonriente. Era un hombre
demasiado intenso.
Forzó una
sonrisa, decidida a que él no supiera el efecto que le causaba.
–Claro que
no. ¿Cómo iba a hacerlo?
En aquel
momento llegó la azafata para servirles la comida. Miley despejó la mesa y sus
manos se rozaron con las de Nick. Se apartó bruscamente aunque intentó
disimular su reacción. Parecía que su tregua por trabajo había terminado. La
tensión sexual entre los dos era palpable.
Miley observó
su comida, una ensalada griega de aspecto delicioso y crujiente pan recién
hecho.
– ¿Quieres
vino?
Negó con la
cabeza. Vino en un avión junto a aquel hombre era una receta para el desastre.
–Prefiero
agua, gracias.
Comieron en
agradable silencio. Era una de las cosas que le sorprendían de aquel hombre. En
momentos así casi podía imaginarse que eran amigos. Había reparado en que él no
sentía la necesidad de llenar los silencios con charlas sin sentido, igual que
ella. Le sorprendió que tuvieran eso en común. Y debía admitir que, hasta
entonces, había disfrutado de trabajar para él y admiraba su ética en el
trabajo.
Estaba
terminando su ensalada cuando vio que él se recostaba en su asiento. Sintió de
nuevo el roce de su pierna y se controló para no apartar la suya. Se cohibió
ante la mirada de él.
–No te gusto,
Miley, ¿verdad?
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Holis!!! mis chicas lindas como están??? espero que bien... yo con todo el tiempo ocupado.. pero ahora puedo subir... muchas gracias por sus comentarios lindos... y Rochii!!! Gracias por el premio, también quiero decirles que ei leído sus noves pero no las puedo comentar xq las leo del celu.. pero ya cuando tenga mas tiempo les voy a comentar a todas.. y También muchas gracias por los regalos de mi Cumple, las extraño un montonaso... y extraño hablar con Uds... bueno mis chicas lindas espero les guste mi capi... un beshitoo!!!
♥PRII♥-- ♥Niley Obsesiones♥
La verdad son muy pocas veces que comento es que a veces esto no me permite comentar, siguela
ResponderEliminarhermosa me encantooo el cap amo esta nove no se por que ¬¬ espero que t haigas divertido en tu cumple sube cuando puedas cuidate bye
ResponderEliminaramore liindiix tee amo super liiindo eel capii neniix ya te extrañaba amore tee amo bye cuidate neniiixxxxxx
ResponderEliminarSUPER CAPIIIIIIIIII!
ResponderEliminarchiiiiiiik!
aaah amoo todas tus novees!
espero el siguiente capi!
kuidathe chiiik!
te kiiiierooo! te super adoro0o0o0!!!!!! =D