Él inclinó la cabeza hacia un lado y le lanzó la media sonrisa que siempre había encontrado infantil y encantadora. Le recordó al viejo Nick, el único que podía hacer que se le encogieran los dedos de los pies.
—Ese es el nombre de la organización. Vamos en coches y motos. Todos juntos.
—¿Así que todos sois moteros?
—Sí. Grange se aseguró que escoger a tipos que estuvieran familiarizados con motos y coches y se sintieran cómodos llevándolos.
—¿Y robándolos?
Nick dejó escapar una risa.
—Sí, podríamos decir que todos tenemos ese tipo de historia en nuestro pasado.
—¿Así que todos montáis en moto? ¿De cierto tipo? ¿Harleys, de carreras o qué?
—Una moto es tan buena como otra, Miley. Podemos montar en cualquiera. Pero la mayoría manejamos una Harley. Cada uno tiene sus preferencias en lo que se refiere al tipo de Harley con la que corre. Y coches potentes también, algo así como en los que solía trabajar cuando nos conocimos.
—¿Los otros también montan en moto y conducen coches rápidos?
—Sí. Todos tenemos más o menos la misma edad.
—¿Todos sois de Dallas?
Él negó con la cabeza.
—No. El cuartel general de los Moteros Salvajes está en Dallas. A mí me conviene porque es donde nací, pero los otros chicos son de todas partes.
—¿Así es que tú vives en ese cuartel general?
—Algunos están fuera la mayor parte del tiempo porque no tienen un sitio fijo y viajan mucho. Otros tienen pisos en otras ciudades. Pero Grange y yo vivimos en el cuartel general de los Moteros Salvajes. Es fácil para mí estar allí en vez de pagar un alquiler en otro sitio. Todos nos encontramos allí cuando se nos asigna algo o cuando Grange quiere lanzarse a algún tipo de operación, como rollos tecnológicos o trabajar en las motos o los coches.
—¿Todas las motos y los coches se guardan allí?
—Los que usamos en las operaciones, sí.
—Ya veo. Supongo que tienes mucho que contarme, ¿verdad?
—¿Sobre los Moteros Salvajes?
Ella sacudió la cabeza.
—No, sobre cómo te convertiste en uno.
Él asintió.
—Ajá. —Los ojos de Nick se iluminaron mientras contaba la historia de su transformación. Ella sintió el orgullo que exudaba.
—Eres un hombre asombroso, Nick.
Él negó con la cabeza.
—No. Grange es el que lo hizo todo. Sólo estuve de acuerdo con el viaje. Él juntó a un montón de perdedores inútiles y nos convirtió en algo.
Ella lo cogió de la mano.
—Nunca has sido un inútil o un perdedor. Nunca lo he creído.
Él puso su otra mano sobre la de ella.
—Entonces debes de ser la única que no lo ha pensado. La mayoría lo han hecho.
—Siempre he creído en ti, Nick. Todavía lo hago. Es por lo que todavía sigo aquí.
—Y porque estás esperando respuestas sobre el virus.
Ella asintió.
Él se pasó la mano por el pelo.
—Nos contrataron para rescatar una reliquia de una exposición itinerante, sabíamos que contenía el vial con el virus dentro. El virus fue robado a un laboratorio del gobierno… un trabajo interno, supongo, aunque no se sabe quién lo hizo. Un puñetero comandante y alguien que nuestro gobierno, obviamente, no deseaban que nadie lo sepa. Sus propios agentes han sido involucrados y lo han buscado por todo el mundo. La cosa es que parecía haber sido localizado en muchos sitios. Teníamos una pista de que podía venderse en una fiesta privada que se iba a hacer en el campo. Dado que no podrían traer al FBI o a cualquier otro agente del gobierno sin llamar la atención sobre lo que estaba pasando, nuestro trabajo fue robar la reliquia del museo.
—¿Así que ni siquiera estabas seguro de que el virus estuviera dentro de la reliquia?
—No. Sólo era una de entre una docena de pistas. Tuvimos suerte.
—Suerte ¿eh?
—Sí. Por supuesto, que me dispararan no era parte del plan. No contamos con que nadie más estuviera allí para interceptarlo, pero siempre existió la posibilidad de que alguien también fuera tras el virus.
—¿Alguna idea de quién?
—Ninguna pista. Se suponía que recuperaría la reliquia y si el vial estaba allí, lo traería corriendo a dónde Tom, quien lo devolvería a su contacto en el gobierno. El cual sigue siendo el plan.
El plan que ella casi había arruinado escabulléndose con el virus. No era extraño que Nick se jugara la vida yendo tras de ella en moto.
—No lo sabía.
—Por supuesto que no. Debí ser sincero contigo hace tiempo. Pero hicimos un juramento, Miley, de no revelar nunca información sobre los Moteros Salvajes. Cualquiera que se lo cuenta a una persona ajena está fuera.
En otras palabras, la carrera de Nick estaba en serio peligro porque se lo había contado.
—Entiendo. Y no se lo diré a nadie, Nick. Puedes confiar en mí.
—Eso también lo sé. Y siento haberte atrapado en el fuego cruzado y en todo esto. No tenía intención de que ocurriera, pero la reliquia se rompió y viste el virus y tuve que decidir rápido. No podía dejarte ir sabiendo lo que sabías y no podía decirte la verdad, no entonces al menos.
Ella asintió.
—Lo entiendo. ¿Y ahora qué?
—Ahora nosotros…
Él empezó a decir algo, pero su móvil sonó y lo sacó del bolsillo. Miley supo que algo estaba mal justo en el momento en que Nick frunció el ceño.
—¿Qué ha pasado? —Preguntó—. ¿Cómo es de malo?
Miley frunció el ceño, sabiendo que cualquier cosa que fuera no era buena.
—Vete a un lugar seguro, de prisa. Nosotros nos vamos de aquí. —Cerró el teléfono y miró a Miley.
—¿Qué? —Preguntó ella.
—Le han tendido una emboscada a Tom mientras volvía hacia aquí.
ese no es un capitulo viejo?
ResponderEliminarbueno lo mismo me encantoooo espero que subas otro capi mas!!!!!!!!!!!!!!!!
me encantooo siguelaa cuidattt xD siguelaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarAmo esta nove :D y todas las qe has subido!
ResponderEliminarEspero mas capitulos, pero creo qe te eqivocaste, xqe subiste capitulos repetidos xD! Creo qe el 42 & 43 ya los habias subido :)! Bueno espero maaas de las dos noves ^^
http://nelenayoumeandthey.blogspot.com/
ResponderEliminarmirenlo